Me pierdo en la bruma del humo, me refugio en la sombra, el néctar de lo oscuro.
Oscura es la bebida, néctar estimulante, aromatizado, fragante, y como el mate, es amargo pero exquisito, el café. Tomarlo es como sentir el agua en la cara; la cara en sueños; la lentitud de la mañana o del tiempo, se transforma en energía y vitaliza el cuerpo. Se convierte en un instante de satisfacción y enajenación, escoltado de un pitillo, tabaco, cigarro, la sensación no tiene límites, la dopamina invade todo el cuerpo y disfrutarías de la energía necesaria para desgranar el universo en un día, o perdurar horas en vela. Asimismo es viable que consigas lapidarte en vida, perdiéndote en la bruma del humo y la oscura tenebrosidad del líquido.
A aquellos días de juventud persisten en su mente más no en su cuerpo, da la impresión de que no aceptara su verdadera edad, si no que fuera un sedicioso adolescente, que todavía esta pensando en conseguir su primer amor, embriagarse con sus conocidos, salir a jugar el escaso dinero a la suerte sin importar las consecuencias, manipular la internet como si fuera cafeína y tener el apoyo de sus padres para que carguen con el un tiempo más.
La noche es su amiga, su más fiel confidente, su testigo, su demonio su musa y su ilusión.
Cierta noche aciaga, cuando, con la mente cansada, meditaba sobre barios libracos de sabiduría ancestral y asentía, adormecido, de pronto se escuchó un rasguido, “ como si alguien muy suave mente llama a mi portal. “ es un intruso me dije , que esta llamando al portal” solo esto y nada más”
Plazos sin bañarse, un acerbo, agrío, repulsivo, putrefacto y pavoroso olor a sudor y café viejo circunda su habitación, cortándole la garganta y luego asfixiando lentamente la respiración a todo aquel que tenga la valentía de entrar ahí. Acompañado de cobijas sin extender, vestiduras sucias, tenis, zapatos, cd’s, papeles, bolsas, juguetes, chatarra, cartas de poker y fichas, se encargan de convertir la habitación en algo similar a un río pudrió, oloroso y lleno de desechos. Un computador, sin una pelusa de polvo, sin un rasguño ni una mancha, tan destacado que parecería estar en un altar, un monumento en medio del río. Pero es un lugar realmente aterrorizante, que aria temblar hasta el hombre con más agallas, no es una habitación cualquiera, parece más bien el nido de alguna criatura de ficción.
“Verdaderamente, este hombre no puede mirarme a la cara. A veces lo intenta, pero siempre le respondo con una mirada tan insistente, es decir, insolente, que parece que va a sacarle de quicio”. (Fiodor Dostoieski)
Le coleriza que su madre doña Enoe del Socorro lo despierte antes de tiempo o le pida un favor, que su hijo Sebastián de 13 años le pida que lo acompañe al fútbol, él le responde que cuando él era pequeño lo hacia todo el solo, pero lo que más le enoja es que se termine la leche, el café, los cigarrillos y no le compren, o se caiga el internet, eso si lo sulfura, se llena de ansiedad y puede tomarse 3 cafés y chupar unos 5 cigarros de una vez.
El dominical entra por debajo de la puerta son las 8.30, la madrugada esta fría y no hay casi nadie en las calles. El café esta hirviendo, se puede destacar su particular aroma, un amargo, tan tostado, un exiguo dulce, pero tan estimulante, tan suave, que provocaría tomarse un cafecito.
“Bastaría ser prudente y paciente una sola vez en mi vida, y esto es todo. Bastaría una sola vez tener carácter y, en una hora, podría cambiar todo mi destino” (Fiodor Dostoieski)
Ricardo no ha dormido aun, pues paso tola la noche descargando películas, colocando música en youtube chateando con amigas de otros países que ha conocido en la web, y jugando poker en linea. Se prepara su primer café del día mientras sale al balcón en una pantaloneta desgastada que ya no es negra si no medio gris, medio blanca medio negra, sin camiseta, dejando ver su zanjada imagen, que parecería más bien un chamizo cientos de folículos de un color oscuro se acumulan en su espalda producto del cigarrillo, las costillas le resaltan, no posee dentadura el cigarrillo pudrió absolutamente todos sus dientes y ahora utiliza una caja postiza que tuvieron que pagar sus padres.
Ha pesar de tener 35 años no los aparenta más bien parece un anciano largo y estirado, se acerca a mi y puedo detectar un característico olor a nicotina y sudor de axila que proviene de su cuerpo, me da una taza con café “y de pronto volví en mí. Fue la única vez durante aquella noche en que el terror me heló, manifestándose por un temblor de mis manos y mis pies.” (Fiodor Dostoievki)
Enciende su primer cigarrillo mientras me dice con su vos chillona y su fétido aliento: “Hay parce, tengo unas viejas en el Facebook, es que yo estoy lleno de viejas, y lo peor es que todas se pelean por mí, tengo 3 en México que siempre me quieren ver por la cámara y unas Europeas más chimbas, una me mando plata y todo es que las tengo locas, venga y veras yo se las muestro” mientras se ríe llenando, nutriendo, alimentando su super yo su enorme monstruo interno insaciable su ego , y colmándose de motivación.
“anoche me quede jugando poker y me gane 2.300 fichas, ahí conoci otras dos viejas más buenas les reglae fichas y todo”
¿Cómo así, pero eso es plata de verdad?
“No eso es para uno aprender parce usted nunca a jugado, en estos días cae yo le enseño”
Su dieta es a base de, leche, café, azúcar y cigarrillo, es muy difícil verlo comiendo otra cosa.
Entramos a su cuarto y trato de pensar en algo más, para no sentir este olor que es como el alquitrán, te desgarra los pulmones te marea te intoxica y te desespera, y en este cazo añorarías por respirar el seco y emponzoño humo del cigarrillo.
Me siento en el único borde desocupado de la cama y me dice. “pille parce estas son las mexicanas, esas viejas son todas lanzadas una de ellas me dijo que me iba a llevar a México, es que pa las viejas, yo me las conozco a todas”.
Tengo mucha curiosidad por ver las mujeres con que chatea, ¿serán físicamente agradables, como serán, son lo que nosotros llamamos bellas, o son muy buenas personas?
“ pille esta parce, esta vieja es una de México, a esta si la tengo loca”
No sé que decir se me cortan las palabras, se me tapona la razón, el juicio, la lucidez, perspicacia y la claridad. Y me doy cuenta que son personas como el, por lo menos físicamente.
“si parce cuando quiera le presento viejas eso no es si no que diga”.
“Amo a la humanidad, pero, para sorpresa mía, cuanto más quiero a la humanidad en general, menos cariño me inspiran las personas en particular”. (Fiodor Dostoievki)
¿Pero vos las conoces a ellas en personas o simplemente por la red social? “no, yo las veo por la cámara web, yo tenia una novia en Chile y todo pero me hecho por que me pillo chateando con otras tres” “ hay parce mera rísa ese día es que yo si sé que decirles, pa tenerlas ahí” mientras se hecha a reír con su risita macabra “es que a lo bien no es por nada pero si algo yo se es caerle a las viejas” ¿pero vos por que no conseguís entonces amigas acá en Medellín por qué no socializas con ellas acá, no es más fácil para salir hablar y todo eso? “no es que esas viejas son muy lanzadas parce, y además a mi me presentan cada día como 2 o 3 más, además yo en este momento, tengo novia en México entonces no para que me voy a poner a buscar, además ellas me van a llevar ”.
Cada pregunta que realizo, es mucho más complicada, pues cada minuto que pasa se conecta más y más gente a su FB entonces tengo que repetirle la pregunta barias veces, sin obtener respuesta: Ricardo, Ricardo, ¿Ricardo cuanto tiempo te quedas vos ahí en el computador?, Ricardo ey! Ey! sin tener contestación, pues es notable como ese monstruo lo hipnotiza, lo amarra, lo hace su esclavo y acaba con su vida cada día más.
Sin que la pobre victima pueda salir de sus aposentos, de su laberinto, que aun que es mental, produce sensaciones, emociones, pasiones, calores, momentos excitantes de orgullo y hasta de inmortalidad.
Su madre doña Enoe vive preocupada y furiosa con el, pues sabe que él tiene un problema, pero no acepta que esta enfermo. “lo que más me duele a mi es que ese hombre no se dé cuenta que tiene un hijo, por que yo a ese niño no lo puedo ni siquiera regañar, solo se porta bien para pedir plata o permisos para salir a jugar, pero el papá ni siquiera sabe que el existe, como el papá no come entonces cree que el niño tampoco, el niño ya perdió 2 años y parece que va perder este también, ojala que ese hombre despierte algún día por que ese vendito internet no lo deja hacer nada y para allá l va ser lo mismo que el papá”.
Preocupada por su hijo todos los días lo llama, lo despierta, le dice que ya esta servido el desayuno, le pide favores con la esperanza que un día le diga que si, pero todo esto se hace en vano., pues a Ricardo, solo se le puede ver riéndose frente a la pantalla del computador o fumando o tomando su café, hipnotizado por ese demonio que lo consume cada día más el internet.
“El hombre se complace en enumerar sus pesares, pero no enumera sus alegrías”. (Fiodor Dostoievski)
Pero hay hombres que se olvidan de sus pesares, y de todo lo demás, se olvidan de quien son, para ser aceptados en la sociedad. Y Ricardo es el perfecto ejemplo para tratar de entender un poco al ser humano de hoy, a ese “ homointernet” que puede esconder miles de cosas detrás de una pantalla.
18 horas diarias de internet, 8 cafés, una cajetilla y media de cigarros y muchas pero muchas mujeres virtuales, es energía pura para mantener viva la ilusión de Ricardo, que lo mantenga una mujer en el exterior.
“ uy parce, mira lo que me dijo esta vieja, esta vieja si es mera lanzada, que parche, ella me dice que me paga los pasajes para irme a vivir un mes con ella”

















